jueves, 18 de marzo de 2010

De repente... se fueron "Los Gómez"





Tan de repente como llegaron, se fueron. Telecinco ha cancelado la serie. No ha cumplido con su "cuota" de pantalla prevista. Un millón y medio de espectadores no fueron suficientes. Otra víctima caída en la batalla de las audiencias. Otra serie menos. Otro grupo de trabajadores en la calle. Otra tanda de actores buscándose las castañas del fuego.

Quizás algún día esto sirva de escarmiento para los dueños de las cadenas y, en lugar de verse los capítulos en los sofás de sus casas, decidan utilizar el sistema americano de grabar PILOTOS, emitirlos y testarlos con audiencias reales, que al fin y al cabo son quienes deciden qué ver. Puede parecer más caro. Pero ya saben, a la larga, lo barato (lo que han hecho con "Los Gómez", "Gominolas", "18", etc, etc), sale caro. Es muy sencillo y no es la primera vez que se hace (en sus tiempos, lo utilizó Globomedia con "Médico de familia").

"De repente, los Gómez" distaba mucho de ser una serie perfecta: algunos de sus actores eran francamente malos; otros estaban mal dirigidos; sus secuencias eran planas y sin estilo; y los diálogos no tenían ni chispa, ni emoción. Y, personalmente, tras ver el primer capítulo, creo que no repetiría jamás con "Los Gómez". Pero es que nuestra televisión está llena de series de esa guisa (con diálogos flojos y guiones previsibles, con actores mal dirigidos y series estéticamente insulsas) que siguen funcionando bien a pesar de los pesares.

Telecinco, padece, entre sus muchas enfermedades una de rabiosa actualidad: LA PRISA. Esperemos que la fusión entre Cuatro y Mediaset no agudize ese mal. Aunque me temo lo peor.

Y no crean que esta dolencia afecta sólo a la "cadena amiga" (Telecinco). Recuerden el caso de "UCO", ese 'spin-off' de "Desaparecida" protagonizado por un soberbio Miguel Ángel Solá, una inspirada serie que RTVE ha relegado incomprensiblemente a su web, dejando su emisión huérfana en el tercer capítulo.

Un minuto de silencio por los caídos.

Ya. Y ahora unas breves premisas para que una serie funcione, un poquitín:

1. Que los guiones estén bien escritos (lleva su tiempo).
2. Que los actores sean buenos (que los hay).
3. Que estén bien dirigidos (que también se puede).
4. Que las historias tengan emoción (es decir, que nos las creamos).
5. Si son de misterio, intriga, etc, que en el primer capítulo haya un gran, gran misterio por desvelar (PERDIDOS: la Isla, FLASHFORWARD: los 2 minutos y 17 segundos, EL MENTALISTA: la muerte de su esposa a manos de John Red, DAMAGES: una mujer ensangrentada saliendo de un edificio, etc, etc).
6. Que se gasten dinero en los Pilotos (que apuesten).
7. Que los prueben con público real.
8. Que no tengan prisa los programadores "parrileros".
9. Que no tengan prisa los directivos de las cadenas.
10. Que busquen buenas historias en el mundo de la literatura, que las hay a raudales. Y en España tenemos hasta buenos escritores.

A veces, ni con esas diez, la cosa funciona. Porque como decía William Goldman, tanto en el cine como en la televisión, "Nadie sabe nada".

Añadido: Aplíquese esto mismo para esa "cosa" llamada "Ángel o demonio"